Si, hubo crisis de basura pero no ahogó la ciudad.
Se la habían comido las publicitarias pero se pudo limpiar todo.
Crecen flores en nuestros parques y avenidas.
Los héroes que han escrito la historia comienzan al fin a ser venerados.
Hay que continuar el rumbo aún cuando la politiqueria barata intenta cubrir los medios de comunicación con juramentaciones y chismes de políticos.
La ciudad somos todos.
Santo Domingo Este es el espacio que vivimos, donde cada pedazo que habitamos lo debemos cuidar y buscar que no se arrabalice, no se violen los espacios públicos, el ruido se extirpe del entorno y la paz permita a los ciudadanos vivir cada día mejor.
Nuestro Santo Domingo Este, otrora secuestrado por el caos, los intereses, el desorden, debe ser el lugar donde queremos vivir y al que nos sintamos orgullosos de pertenecer.