SANTO DOMINGO ESTE
Por Roberto Veras.-
El fraude electoral consiste en obstaculizar, alterar las actas o interferir de alguna manera con el proceso electoral normal para colocar a un individuo en un cargo público como un diputado, un senador o incluso el presidente de la República Dominicana.
¿Cómo se logra el fraude electoral?
La forma más común de cometer fraude electoral en nuestra junta municipal es ponerle un número delante a las actas del candidato que queremos que gane. Otra forma sucede cuando el votante entra en la cabina de votación y básicamente se enfrenta a un panel de botones LCD para presionar. Con cada pulsación, se registra un voto en la base de datos de la computadora de la JCE.
Con la tecnología actual, no es difícil manipular estas máquinas para votar por un candidato y aplicar ese voto a otro sin ser notorio al respecto.
Debido a que la manipulación de la computadora está más allá del alcance de nuestros conocimientos computacional, no vamos a tratar de explicar exactamente cómo se hace. Baste decir que sucede. La mayoría de los políticos utilizan la corrupción y el fraude como la estrategia principal.
Otra forma de cometer fraude electoral es mediante la contratación de personas para votar de una manera particular. La persona que propicia que se cometa el fraude les dará un incentivo para votar por su candidato, en forma de un obsequio monetario.
Si bien algunos pueden ver esto como simplemente una buena campaña, pagarle a alguien para que vote de cierta manera es un fraude, simple y llanamente. Detrás de todos los fraudes, dos aspectos son comunes: la oportunidad y el deseo de obtener más dinero y poder.
Todos los días, los fraudes tienen lugar en todos los niveles de la familia, la sociedad, los negocios y el gobierno. El dinero y el poder muscular dominan no solo durante los tiempos electorales, sino también cuando se forman los gobiernos.
Otra forma de cometer fraude electoral, y esto es un poco más difícil de hacer, es la doble identidad. Una persona se registrará para votar en más de una mesa electoral. El propósito de esto es llegar a votar más de una vez.