Las fuerzas de seguridad nigerianas han matado al menos a 18 personas en el marco del despliegue realizado para hacer cumplir las restricciones de movimiento decretadas para combatir el coronavirus, según un informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Nigeria.
La comisión ha asegurado que entre el 30 de marzo y el 13 de abril recibió 105 denuncias sobre presuntas violaciones de Derechos Humanos en 24 estados del país africano. Entre los posibles abusos había casos de violaciones, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales.
El informe recoge al menos 18 personas fallecidas en un total de ocho incidentes en torno a ejecuciones extrajudiciales. De estas víctimas, doce corresponden al estado de Kaduna, situado en la mitad norte del país.
El organismo ha indicado que el resto de fallecidos tuvieron lugar en Abia, con dos ejecutados, y en Delta, Ebonyi, Katsina y Níger, con uno en cada uno de estos estados
Así, ha señalado que sus investigaciones han revisado incidentes relacionados además con violaciones de la libertad de movimiento, arrestos y detenciones ilegales, confiscación de propiedades, violencia sexual y de género, discriminación, torturas, tratamientos inhumanos y degradantes y extorsión.
El responsable de la Comisión de Derechos Humanos, Tony Ojukwu, ha puesto de manifiesto que «mientras que el Covid-19 ha causado la muerte de once pacientes, las fuerzas de seguridad han ejecutado extrajudicialmente a 18 personas para hacer cumplir las órdenes».
«Esto habla alto y claro de los protocolos y normas de actuación de las fuerzas de seguridad, así como del nivel de eficiencia y la capacidad de los agentes para tratar con la población civil», ha denunciado.
Nivel claro de impunidad
En este sentido, Ojukwu ha manifestado que estos datos revelan «un nivel claro de impunidad y un desprecio temerario por la vida humana por parte del personal de seguridad a la hora de llevar a cabo sus tareas».
El organismo ha detallado que el Servicio de Correccionales de Nigeria estuvo detrás de la muerte de ocho personas, mientras que la Policía fue responsable de otras siete víctimas mortales.
Por su parte, el Ejército fue responsable de otros dos muertes, mientras que una fuerza del estado de Ebonyi creada para aplicar las normas contra el coronavirus estuvo detrás de otro fallecido.
La comisión ha denunciado además 33 incidentes de torturas o tratamientos inhumanos y degradantes, 27 de violaciones de la libertad de movimiento y arrestos ilegales, 19 de confiscación de propiedades, trece de extorsión, cuatro de violencia sexual o de género y una de discriminación en el reparto de alimentos.
El informe refleja que la Policía fue responsable del 90 por ciento del total de casos sobre abusos y violaciones de los Derechos Humanos, seguidos del Ejército y el Servicio de Correccionales de Nigeria.
Por último, ha resaltado que todos estos incidentes «son resultado del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza, el abuso de poder, la corrupción y la falta de respeto al Derecho Humanitario y las leyes nacionales sobre Derechos Humanos».
El presidente nigeriano, Muhamadu Buhari, ha impuesto medidas de confinamiento en las dos principales ciudades del país, Lagos y Abuya, pero los gobernadores de los distintos estados también han adoptado por su cuenta restricciones para controlar la expansión de la enfermedad.
Tomado de https://www.abc.es/