El encuentro se realizó en la parroquia San Luis Rey de Francia, en un marco de tranquilidad espiritual, dirigido por el sacerdote Cesáreo Nuñez, quién empezó a desglosar las cosas que padecen las comunidades de San Luis y San Isidro.
Los eclesiásticos coincidieron en que debe existir una buena educación, salud, seguridad y generación de empleo.
El sacerdote de San Isidro, Nicolás, durante el encuentro, denunció que hay una crítica generalizada, negativa, con los comerciantes de ese lugar.
La gobernadora le aclaró a los representantes que trabaja en base a reglas, de acuerdo a las leyes establecidas, que no trabajará sola, sino con un equipo que la ayude a ejecutar los programas en beneficios de todos.
Al terminar, la funcionaria agradeció la distinción de los curas y quedó a la disposición en lo que ellos y las comunidades puedan necesitar.
Además del sacerdote Cesáreo, también dijeron presente el padre de Guerra, Juan Reyes,el padre Juan Martín, Bienvenido Colón y el padre Nicolás de San Isidro.