De Segunda División B a EuropaRadio MARCA Pol Llonch, centrocampista español del Willem II, jugará la previa de la Europa League
Los sueños son el motor que nos impulsa al trabajo a diario por alcanzar nuestras metas. Y eso no ha dejado de hacerlo Pol Llonch, jugador del Willem II, que se estrenará el próximo curso, con prácticamente 28 años, en una competición europea. Porque nunca es tarde para cumplir tus sueños. Estos se pueden hacer de rogar, pero si luchas, tarde o temprano, de manera directa o indirecta, se convertirán en realidad.
Hace seis años, la temporada 13/14, el centrocampista catalán vestía la camiseta franjirroja del CE Hospitalet, en Segunda División B, tercer escalafón del fútbol español. Tras un frustrado ascenso a la categoría de plata
a manos del CD Leganés, empezó la travesía de Pol por el fútbol catalán y español hasta encontrar su lugar en Polonia casi cuatro años después.
Se enfundó la camiseta de los filiales del RCD Espanyol y del Granada CF, también del Girona FC, pero fue en Polonia, en el histórico Wisla de Cracovia, donde pudo dar un salto en su carrera como profesional.
Aterrizó con el frío y la nieve en tierras polacas, durante un mercado de invierno, de la mano de Kiko Ramírez. Llegó como un fichaje incierto y se despidió 18 meses después como un auténtico héroe. Se apoderó del centro del campo, jugó casi medio centenar de partidos y los aficionados más fieles de los ‘estrellas blancas’ siempre guardarán un grato recuerdo de ese menudo centrocampista catalán que no solo robó balones en la medular de los rectángulos de juego, sino también los corazones de todos los aficionados blanquirojos.
Sus actuaciones le llevaron a dar un paso más y recalar en las filas del Willem II, equipo que milita en la Eredivisie, y en el que, con el bolígrafo cargado de tinta, ha escrito las páginas más bonitas de esta increíble historia de un joven soñador. Una final de Copa, reconocimientos individuales por parte del club, prensa y organismo liguero, goles inverosímiles, clasificación para una competición europea y la llegada de su segundo hijo, Kai.
24 meses en territorio tulipán, lo que es igual a dos temporadas hablando en términos futboleros, le han servido para culminar y colorear la obra que empezó a dibujar hace seis años en los campos de ‘barro’ de Segunda División B. Algo que ahora sigue haciendo en sus ratos libres con Lucía, la hermana mayor del pequeño Kai, que forma parte de su otro motor, la familia, que le hacen no detenerse a la hora de llegar a la meta.
Un chico que podrían catalogar como ‘chiflado’, pero que a base de mucho esfuerzo, sacrificio y obstáculos superados se ha convertido en lo que un día quiso ser. Una historia ejemplar para cualquier jugador y conociendo a Pol un viaje que parece ser que no ha llegado a su fin.