Por ALEXIS RAMIREZ
Ganamos y no estamos en el poder, es el grito a diario de activistas, coordinadores, delegados y dirigentes zonales del Partido Revolucionario Modernos (PRM), que durante 20 años estuvieron fuera del gobierno y que con esfuerzos y dedicación le hicieron una firme oposición a los regímenes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Hasta el día hoy las mieles del poder, como se ha escuchado en boca de algunos funcionarios de la organización política más grande del país, han tomado otro rumbo, generando un descontento de su militancia y sus bases.
Los beneficiados del poder no les toman las llamadas ni les responden los mensajes a los desamparados, y si les ponen cita es por largo tiempo, o, en cambio, les dicen que les den su número de teléfono para llamarlos, pero esa llamada nunca llega. Esa es la práctica de muchos funcionarios en la actualidad.
A simple vista, el PRM y algunos funcionarios están apostando a no seguir en el poder a partir de las próximas elecciones del 2024 si continúan sacrificado a las bases, que fueron las que los llevaron a la posición que ostentan, parece que se les olvidó eso.
No entendemos cómo es que la gran mayoría de la militancia está alejada del gobierno sin recibir nada de la cosecha de tantos años de trabajo, “sin ver a linda”, como dice un famoso dicho.
Eso sí, cuando se acerquen las próximas elecciones gubernamentales y municipales, que no vengan con su carita limpia a allantar a las bases y a hacerles “promesas”, que está claro no cumplirán. Después que no se quejen.