Las ingentes ayudas para luchar contra el coronavirus que salen de Bruselas y la insistencia de varios países del euro en la necesidad de coronabonos están teniendo efectos contraproducentes en Alemania. El partido antieuropeo Alternativa para Alemania (AfD) ha pedido la celebración de un referéndum sobre la permanencia de Alemania en la Unión Europea por las «enormes cargas financieras» que suponen los fondos pactados para apoyar a los socios más castigados por la pandemia.
«Es cada vez más urgente preguntar a los ciudadanos qué es lo que quieren», ha justificado uno de sus portavoces, «rescatar a otros Estados y a sus acreedores a costa de Alemania es simplemente imposible», porque el país está ya «al límite de sus capacidades con los apoyos financieros puestos en marcha para las empresas nacionales».
Poco antes de Pascua, 89 diputados celebraron una reunión extraordinaria del grupo parlamentario, a pesar de todas las «llamadas de quedarse en casa», y hubo un intenso debate durante seis horas sobre cómo hacer remontar al partido de las creiteradas caídas en las encuestas desde que comenzó la crisis sanitaria. Una parte de los diputados, con Dirk Spaniel de Baden-Württemberg a la cabeza, quería exigir el levantamiento de todas las restricciones, y fueron acordadas varias reivindicaciones al respecto. Cuando el gobierno federal anunció el miércoles la reapertura de algunos negocios el 20 de abril y de los colegios el 4 de mayo, las conclusiones de aquella reunión ya no servían para hacerse oír, por lo que AfD recupera ahora su lado más euroexcéptico como estrategia.
«La UE ha claudicado en la actual crisis y demostrado que es superflua», ha dicho Johanes Huber, que ha cargado contra la presidenta de la Comisión Europea, la también alemana Ursula von der Leyen, y ha exigido la realización de una consulta a nivel federal, semejante a la que se celebró en Reino Unido sobre el Brexit. Para que se llevase a cabo, sería necesario primero una reforma legal. Además de desgajar a Alemania de la nueva crisis de la deuda en ciernes, AfD exige al Gobierno alemán una hoja de ruta con más medidas de relajación de las «restricciones de derechos», alegando que los actuales cierres «condenan a muchas empresas y trabajadores a falta de perspectivas». «Una de las lecciones que hemos de aprender de esta crisis del coronavirus es que el grado de globalización en sectores decisivos como la alimentación o el farmacéutico es perjudicial», ha dicho Tino Chrupalla, «el gobierno federal debe renacionalizar esos sectores y sus suministros para garantizar la seguridad de Alemania».
Tomado de https://www.abc.es/