«Recto al Mentón»
Por Paulino Pérez
A juicio del experimentado pugilista tres veces campeón de Europa y dos veces monarca de la Unión Europea, Abigail Medina, cariñosamente apodado «el Bebé o el Maso», cuando se habla de entrenadores de boxeo, de manera obligada hay que situar en el número uno a mi maestro…, «a mi padre en el deporte…, a Jorge «el Pollo» Ramírez».-
Para el también pugilista mundialista, el Bebé Medina, hablar del maestro el Pollo Ramírez, es una especie de abrazar la gloria en el boxeo, no es algo destinado, es algo exclusivamente, para los valientes deportistas que se suben al ring.
Igualmente, como dice el viejo refrán popular: «detrás de un gran hombre, hay una gran mujer». Para mí en el boxeo sucede lo mismo, pero añadido a mi entrenador el Pollo Ramírez.
Y aseguidas, expresó lo siguiente: «este hombre no es un entrenador cualquiera, porque al otro lado de lasn16 cuerdas, se encuentra todo un padre, un psicólogo, un domador de irá, es más que un simple compañero, amigo, y sobre todo, es para mí un ser humano íntimamente especial. Y agregó…, «Y para mí, digan, lo que digan, es el mejor entrenador del mundo».
Además de haber conquistado cinco títulos internacionales (tres fajas de Europa y dos coronas de la Unión Europea), también peleó por el título mundial de su categoría, pero no tuvo suerte y perdió por puntos. Empero, el propio Bebé Medina, ha proclamado «a todo pulmón» a las tres es la vencida, todavía tengo la gran esperanza de amarrarme un cinturón universal para orgullo de mi maestro el Pollo Ramírez, el mío propio , de mis familiares y aficionados.
El capacitado y eficiente entrenador de boxeo, el Pollo Ramírez, ha sido objeto de una serie de elogios, felicitaciones y bendiciones por parte de sus propios boxeadores, como es el caso del campeón europeo, el Bebé o el Maso, como también le llaman, reiteró lo que dicen y pregonan las mayorías de sus compañeros atletas: «el Pollo es el mejor entrenador del mundo».
Asimismo, mencionó a unos de sus más fervientes fanáticos, apodado Flipao, reconoció y dijo las siguientes palabras que había escritos el Bebé Medina, en un mensaje que le había mandado a su maestro el Pollo, que decía lo siguiente: «Bendiciones, que hermosas palabras y sinceras y verdaderas, Dios bendiga a quien escribió esas palabras.» Verdad que eres grandes», concluyó.