David Ortiz jugó béisbol por 20 años en Grandes Ligas.
Esos 20 años fueron 20 más de los que muchos entendían que podía jugar.
Luego de tres años de servicio, los Mellizos de Minnesota entendieron que Ortiz no pertenecía en Grandes Ligas, y lo despidieron luego de una temporada del 2002, en la que bateó para .272 y disparó 20 cuadrangulares.
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Los Medias Rojas de Boston se encargaron de darle una oortunidad, luego de que Pedro Martínez le pidiera un favor a la gerencia.
Tras batallar por el puesto, principalmente con Jeremy Giambi, David Américo Ortiz Arias comenzó a demostrar lo que era capaz de hacer y entonces se convirtió en el Big Papi.
En el 2004 fue uno de los protagonistas del más grande retorno de la historia de la Serie de Campeonato, y contra los Yanquis de Nueva York, y en la Serie Mundial le pusieron fin a una sequía de 86 años sin un campeonato.
Pero Ortiz no paró ahí.
En el 2007 volvió a ser figura en otro campeonato de los Medias Rojas y no se conformó con eso sino que en el 2013 hizo de las suyas por una última vez, ganando el premio al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
En un período de 10 años, Ortiz le dio tres coronas a los Medias Rojas, que entre 1918 y 2004 no habían conseguido ninguna.
Su retiro se produjo en el 2016, después de conectar 541 cuadrangulares, con 632 dobles y 1768 carreras remolcadas.
Para los bostonianos, Ortiz es un semidiós y hasta una calle lleva su nombre.
En la República Dominicana, será exaltado el domingo al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, en una ceremonia en la que estarán incluidos Félix Sánchez y Gabriel Mercedes, dos glorias del deporte olímpico criollo, así como Julián Tavárez y otros.
Para Ortiz, este reconocimiento es importante.
“Es un honor, la actividad del domingo que viene. Ojalá se dé bien, gracias a todo el que tenga que ver con el Salón de la Fama de la República Dominicana, es más que un honor ser parte de… un evento épico que se hace en República Dominicana que reconoce a los atletas y disfrutándolo como siempre con todos los dominicanos”, dijo Ortiz al conversar con Diario Libre.
La exaltación a la inmortalidad del deporte dominicano es un preámbulo de otro museo para los que no mueren.
Y ese es el Salón de la Fama de Cooperstown, que ya envió por correo las boletas para las votaciones de este año, en las que aparece Ortiz por primera vez.
El Big Papi busca convertirse en el cuarto dominicano en ingresar a Cooperstown, nicho en el que solo se encuentran Juan Marichal, Pedro Martínez y Vladimir Guerrero.
Del trío, solo Martínez logró su ingreso en la primera vuelta, Marichal esperó cinco años, Guerrero, dos.
¿Qué piensa Ortiz?
“En espera. Ya yo hice mi diligencia y ahora (estoy) esperando que pase lo que tenga que pasar”, manifestó el dominicano.
El único bateador designado nato en el Salón de la Fama es Edgar Martínez, quien entró en su último año en la boleta.
Para Ortiz, lo importante no es el tiempo que tarde, sino entrar.
“Es algo que sale del control de los jugadores. En el terreno es que uno tiene la oportunidad de hacer lo que tenga que hacer y ya después de que uno se retira, es cosa de los votantes y los que tienen que ver con eso. Unos se toman más tiempo que otros, pero lo importante no es el tiempo sino entrar a ese grupo elite y que se reconozca la labor que uno hace”, manifestó.
¿Pero cree David que entra en primera vuelta?
“Yo creo que sí, ¿tú que crees?”, dijo.