Directora Compras y Contrataciones Públicas: “Si tengo que ir a la cárcel voy, pero no puedo soportar gente se muera por mi falta de acciones”
Consultada sobre denuncias de irregularidades en compras de emergencia en el marco de la pandemia del coronavirus, la Directora de Compras y Contrataciones Públicas, Yokasta Guzmán, dijo hoy que la emergencia tiene que definirla cada institución porque ellos son los que conocen su realidad, y que en su caso, si ella tiene que tomar una decisión la toma pero la justifica, porque puede ir a la cárcel y soportarlo, pero no va a soportar que gente se muera por falta de acciones de ella.
“Yo te voy a decir, y realmente lo pienso, siempre yo he dicho y lo he discutido, que la gente que trabaja en las áreas de compras, colegas internacionales… Yo digo mira, si yo tengo que tomar una decisión la voy a tomar y la voy a justificar. Yo no pudiera vivir en mi ser pensando que pude hacer algo para que una gente no muera y por mi falta de acciones se muera. Y si eso significa que tenga que ir a la cárcel, me voy a la cárcel, ¿Tú sabes por qué? Porque yo puedo ir a la cárcel y soportarlo, pero no voy a soportar que gente se muera por una falta mía”, expresó.
Al preguntársele, en una entrevista vía telefónica en el programa La Cuestión, que se transmite por La Súper 7, si ella entiende que eso (las adjudicaciones en pocos minutos en el Ministerio de Salud Pública) parece un concurso arreglado, dijo que no quiere especular.
Agregó que las instituciones tienen que tomar una decisión y poder justificar su actuación, porque eso es lo que se le pide a todos los funcionarios públicos: “que si adjudicaron, ahora usted tiene que justificar y debe haber un acta que diga porqué, que no fue porque usted quiso”.
En relación a los equipos médicos que se licitaron y sobre los que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) denunció una serie de irregularidades, la directora de Compras y Contrataciones Públicas aclaró que no se llegaron a recibir los equipos de protección personal, pero que si se hubieran entregado, si esos equipos hubiesen llegado a cada uno de estos médicos que lo necesitan para no contagiarse, eso es completamente justificable.
Por el contrario, indicó que lo que no se justifica es que se le adjudique a una empresa y que ella no entregue, porque se decidió adjudicar porque la empresa dijo que iba a entregar a tiempo y no lo hizo.
No obstante, cuestionada al respecto, Guzmán reconoció que no es normal que una empresa con un capital de 100 mil pesos haga operaciones de cientos de miles de millones.
“No es normal. Nosotros incluso estamos trabajando, lo estamos diciendo que en ningún caso esa adjudicación a una empresa que financieramente no tiene nada con lo que responder es razonable”, expresó.
En relación al correo que mandó la señora Rosalba Arias, Directora General Administrativa y Financiera del Ministerio de Salud Pública, expresando sus inconformidades por los incumplimientos del suplidor Tools & Resources Enterprises Toreen SRL, Guzmán indicó que lo que pasa es que las instituciones tienen que documentar los incumplimientos y remitir a la dirección para evaluar el incumplimiento y entonces le remita a ese proveedor para seguir el debido proceso, para que se defienda y entonces se pueda tomar una decisión de cierre sobre si se le inhibe la habilitación.
“Si no se hace ese trámite, ninguna institución puede por sí misma, decir, yo me voy a quitar una propuesta, porque en este caso es una empresa que incumple, pero muchas veces, se cometen decisiones completamente arbitrarias”, aclaró.
No hay nada oculto. En otro orden, Guzmán llamó la atención que el correo es de dominio público, como dijo el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, y que ellos (el PRM), lo bajaron del portal , lo que demuestra que no hay nada oculto.
La directora de Compras y Contrataciones Públicas agregó que estamos ante un momento nunca antes visto por su generación cuando una pandemia afecta a todo el mundo al mismo tiempo y que se requieran los mismos insumos de salud al mismo tiempo todo el mundo.
Puso como ejemplo los respiradores que normalmente cuestan entre 3 mil y 4 mil doláres, y están cotizándose en el mercado industrial a más 12 mil dólares