GLOBALIZAR EL SISTEMA EDUCATIVO PARA ENFRENTAR EL COVID-19


Por: Pedro Morales – Consultor digital y conferencista


En estos días que estamos a semanas o incluso días del inicio del año escolar en prácticamente todos los países del mundo, la imagen que nos están dando los gobernantes es de falta de coherencia y una gran disparidad entre ellos en como afrontar esta situación que afecta a 1.600 millones de estudiantes de todas las edades.

La falta de coincidencia en como afrontar el sistema educativo ante la situación provocada por la crisis de salud radica principalmente en realizar el curso escolar 2020-2021 de manera presencial, a distancia (online) e inclusive los hay que abogan por un sistema mixto.

En estos precisos momentos en que en Europa y EEUU se está viendo un rebrote del virus COVID-19, donde por ejemplo en España las cifras de los dos últimos fines de semana ha sido de 20.000 y 23.000 infectados respectivamente, se hace difícil pensar que los padres se atrevan a llevar a las escuelas a sus hijos. Sabemos que los niños y los jóvenes suelen tener menos riesgo de infección y en caso de estar infectados también su riesgo de afección grave es también mucho menos en relación a las personas mayores, pero tal y como los propios Gobiernos han estado informando en cuanto a la prevención, «quédate en casa» no solo para preservar tu salud, sino la de los tuyos que viven en tu mismo hogar y tienen un mayor riesgo por la edad o por estar afectados de otras enfermedades de riesgo ante el coronavirus, en estos momentos parece una contradicción enviar a nuestros niños y jóvenes a los centros educativos.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha informado que tiene unas proyecciones que indican que casi 24 millones de estudiantes desde primaria hasta universidad podrían abandonar las clases como consecuencia de la incertidumbre en cuanto a la seguridad de ser infectado a la hora de asistir a clases y también a causa del impacto económico por la crisis sanitaria.

Lo primero que tenemos que entender es que nuestros hábitos en nuestra forma de vida y en nuestra forma de comunicarnos ha cambiado y muchos de esos nuevos hábitos van a quedarse aún después de que la crisis sanitaria haya pasado. Hemos visto como las empresas tecnológicas están sacando al mercado a diario nuevos productos para facilitar al mundo los cambios de hábitos.

Sin lugar a dudas ante esta situación el mayor reto lo tienen las empresas de telecomunicaciones que han de solucionar el problema de conectividad ante el aumento exponencial de usuarios conectados a la red de internet y de manera más especial en la parte educativa no es solo un aumento de conexiones sino lo que significa más horas de conexión de lo acostumbrado antes del COVID-19.

Soluciones tecnológicas existen, los profesionales del sector conferencias han sido un ejemplo adaptación y de reinventarse ante esta situación y podemos ver a diario como con el uso de diferentes herramientas existen en el mercado conferencias y cursos especializados en diferentes áreas y donde además vemos que se ha acrecentado la colaboración entre profesionales de ese sector.

A mi forma de ver para afrontar la educación tradicional, debería de existir a través de una institución internacional dígase ONU, UNICEF, organización mundial de la salud o cualquier otra que pudiera interpretar ese papel de globalizar el sistema educativo.

Aglutinar en una sola plataforma los mejores profesionales de las áreas que se precisen ocupar para así crear un plan mundial (globalizado) para que todos los países del mundo afronten de la misma manera el sistema educativo de la misma manera y que no exista esta disparidad actual que sin lugar a dudas va a llevar consigo una mayor, más de la que ya existía hasta ahora desigualdad entre los países más desarrollados y menos.

Continuando con mi más que humilde opinión resulta curioso que la mayoría de los mencionados como países más desarrollados ha optado por seguir con la que quizás podríamos decir prehistórica educación tradicional presencial y en cambio República Dominicana ha podido hacer una lectura más cercana a la realidad por la que está pasando el mundo y a lo que ya se preveía como la educación del futuro, ha optado por una educación virtual y a distancia.

Es una decisión de riesgo ya que el país caribeño tiene un alto número de estudiantes radicados en familias de pocos recursos ademas de existir una falta de conectividad en muchos lugares del país. El Gobierno de Luis Abinader está siendo pionero en el mundo, va a estar observado por el mundo entero.

El Ministerio de Educación de la República Dominicana con Roberto Fulcar al frente tienen ante sí un gran reto, donde además deberán de convencer a la población con mucha información de que el tipo de sistema educativo elegido no va a ser menoscabo para que los alumnos aprendan y que no va a ser una año escolar perdido.

luis alberto

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